Lecturas.

No hay dos personas que lean el mismo libro.

Edmund Wilson.

Muchos de vosotros conocéis mi inclinación por la lectura. A riesgo de enfurecer a mi estimada Dors, utilizaré su idea y presentaré un balance de libros leídos en el año que agotamos. Como de costumbre, predominan títulos de Ciencia Ficción, género que odio con toda mi alma.

• Cita con Rama, de Arthur C. Clarke.
  
  
• Un universo diferente, de Robert B. Laughlin.
  

• Matadero Cinco, de Kurt Vonnegut.
  
  
• 2061, odisea tres, de Arthur C. Clarke.
  
  
• Los marcianos, de Kim Stanley Robinson.
  
  
• La guerra interminable, de Joe Haldeman.
  
  
• Ficciones, de Jorge Luis Borges.
  

• El espíritu del mago, de Javier Negrete.
  

• Pórtico, de Frederik Pohl.
  

• Los robots del Amanecer, de Isaac Asimov.
  
  
• 3001, odisea final, de Arthur C. Clarke.
  

• Ensayo sobre la ceguera, de José Saramago.
  
  
• La montaña del origen, de Daniel Alcoba.
  
  
• Robots e Imperio, de Isaac Asimov.
  
  
• Icehenge, de Kim Stanley Robinson.
  
  
• Tras el incierto horizonte, Frederik Pohl.
  
  
• Tokio Blues, de Haruki Murakami.
  
  
• El guardián entre el centeno, de J. D. Salinger.
  

• El encuentro, de Frederik Pohl.
  

• La voz de los muertos, de Orson Scott Card.
  

• El gran Gastby, de Francis Scott Fitzgerald.
  

• Cosmic Radiation Background, de Ruth Durrel.
  

• Cosmological inflaction and large-scale structure, de Andrew R. Liddle y David H. Lyth.
  

• The first three minutes, de Steven Weinberg.
  
  
• Cántico por Leibowitz, de Walter M. Miller.

• Cosmología física, de Jordi Cepa.

• Los tipos duros no bailan, de Norman Mailer.

• Lord Jim, de Joseph Conrad.

• Polvo de estrellas, de Isaac Asimov.

• Puerta al verano, de Robert A. Heinlein.

• La historia interminable, de Michael Ende.

El próximo año más y mejor.